Elegir el menor de los males.

Es incrieble como las compañías de telecomunicaciones tratan de forma arbitraria a sus clientes. Y decir cliente es sólo por decir algo. Parece que el hecho de que no haya una comunicación presencial entre compañías y clientes da vía libre a las primeras para abusar de los segundos.
El motivo por el que escribo sobre esto es por lo que me ha ocurrido hace bien poco al realizar una operación con el teléfono movil.

El caso es el siguiente:
Mi esposa y yo tenemos (teníamos) sendos contratos con Amena desde hace varios años. Como el servicio removil de Amena no nos ofrecía nada interesante decimos cambiar de compañía a Vodafone para obtener un terminal nuevo cada uno. Obviamente nos interesa estar en la misma compañía para poder disfrutar de precios reducidos en las llamadas entre nosotros. Así vamos a una tienda X a realizar la compra y solicitar la portabilidad a Vodafone.

Durante el proceso de portabilidad, Amena se pone en contacto con nosotros ofreciéndonos unos terminales mejores que los que nos da Vodafone y suculentos descuentos en las facturas de los próximos seis meses. Como nos interesa quedarnos en Amena, pues la mayoría de nuestros contactos están con Amena, aceptamos inmediatamente.

El proceso es bien sencillo; debemos enviar un fax a Amena solicitando la cancelación de la portabilidad a Vodafone. Estos faxes de envían al día siguiente.

En esto, que el día antes de la fecha prevista para mi portabilidad recibo un mensaje de Vodafone verificando la misma. Llamo a Amena por telefono y me dicen que no hay ningún problema y la portabilidad esta cancelada. Efectivamente; el día de la portabilidad sigo con Amena y sin problemas. Pero en el caso de mis esposa recibe el mismo mensaje de Vodafone, llamamos a Amena e igualmente nos aseguran que la portabilidad está cancelada, pero se realiza la portabilidad.

Nos encontramos entonces con que yo estoy en Amena, y mi esposa en Vodafone y sin movil. Despues de estar toda la mañana llamando tanto a Amena como a Vodafone no nos dan ninguna solución satisfactoria.

En Vodafone pasan de mí y en Amena, que se supone que deben ser los interesados en que nos quedemos, afirman que ha sido Vodafone, que ha rechazado la cancelación de la portabilidad. Las dos opciones que tenemos son:

1. Solicitar la portabilidad inversa de Vodafone a Amena sin activar el servicio con Vodafone (al menos 10 días sin telefono).
2. Cancelar la oferta de Amena y pasar mi movil a Vodafone (estar 15 días con un teléfono en cada compañía).

Se escoge la opción 2 por ser la única admisible teniendo en cuenta que necesitamos estar comunicados todo el día, entre nosotros y con el exterior.

Ahora surgen los interrogantes:

¿Existe alguna compañía que sea fiable y trate bien al cliente?
NO.

¿Quién tiene la culpa?¿Amena (tu libertad) que deja que Vodafone realice la portabilidad y descuida el trato a sus clientes?¿Vodafone (la vida es movil) que fuerza la situación y secuestra una línea que no le pertenece?
LAS DOS.

¿Quién proteje a los usuarios?
NADIE.

Y lo peor es que todo... absolutamente todo funciona igual.